Es grato compartir los éxitos públicamente a través de esta heramienta que es mi blog. Pero esta vez no he consiguido el propósito buscado.
El reto era finalizar un recorrido de 100km en menos de 24 horas, un reto que llevan realizando miles de participantes en sus 15 ediciones: 100km en 24h.
A las 12h de ayer salíamos Santiago y yo de Colmenar Viejo. Mi sensaciones desde que me levanté no fueron buenas, pero allí estaba en la línea de salida. El calor era abrasador.
Comenzamos a buen ritmo, bebíamos en los avituallamientos, alcanzamos el km 18 después de dos duras subidas. En este punto tuve que tomarme un gel de carbohidratos porque notaba que me empezaban a fallar las fuerzas. Un vez recuperado seguimos avanzando.
En el km 25 me vengo copletamente abajo, me falta energía. No soy capaz de andar 20 metros seguidos. Me temo que me ha dado un golpe de calor o una lipotimia. Santiago me anima, estamos a sólo 1km del siguiente avituallamiento y pensamos que allí podré recuperarme. Cada pocos metros me tengo que echar al suelo, no puedo avanzar, el coche se ha quedado sin gasolina.
Con gran esfuerzo y gracias al aliento de Santiago conseguimos llegar al avituallamiento de km 27. Por suerte hay un pequeño puente y puedo descansar a la sombra. Le adelanto a Santi que no puedo seguir, pero él no pierde la esperanza. Como veo que no recupero le animo a que siga él. Solicitamos asistencia a la organización porque no tengo energía para ponerme de nuevo al sol y seguir caminando. Los voluntarios pìden un coche, me dicen que tendré que esperar un buen rato porque están atendiendoa muchos participantes desfallecidos.
Aunque me cuesta convencerle, Santiago retoma el camino. Quedamos en vernos en Colmenar (km 35) cuando me lleven en coche.
Al puente siguen llegando participantes exhaustos, algunos vomitan, elcalor nos está machacando. Yo sigo bebiendo y me tomo unos frutos secos. Parece que me recupero en parte. Al ver que había gente más necesiada que yo de asistencia y animado por completar, al menos, la primera etapa de 35 km decido continuar a pié. Tengo 8 km por delante.
Durante este tramo se me pasa por la cabeza que quizá pueda continuar después de Colmenar, pero en un acto de sensatez decido llamar a Tatiana para que venga a buscarme, así no habrá marcha atrás en la decisión y no forzaré la máquina. Estos 8 km se me hacen un infierno, pensando en que mi reto está tocando a su fin se me salta alguna lágrima.
Al llegar a Colmenar me encuentro con Santiago, que ya ha comido y se ha cambiado de ropa y continúa su camino, con alguna ampolla, por cierto. Yo me quedo allí. Tatiana llega a los pocos minutos a mi rescate, una vez más, y siento ierto alivio. Con mucha tristeza me doy cuenta que mi reto ha terminado con rotundo fracaso, solo el completado el 35% del mismo.
Puedo buscar razones para intentar justificar mi abandono:
- El calor asfixiante - Haber subestimado la prueba - Haber sobrestimado mis posibilidades - No haberme recuperado de la carrera de El Ocejón - No haberme preparado a conciencia - Haber arrancado a un ritmo fuerte - Que no hubiera bebidas isotónicas en los avituallamientos - El estrés - La falta de descanso - No heber tenido suficiente fuerza mental para continuar
Quizá ninguna de ellas haya sido determinante al 100%, pero todas han aportado su granito de arena para que no pudiera conseguir mi reto. Otra vez será.
Para compensar mi desilusión, una canción alegre:
P.D. Cuando me acosté a las 12 de la noche Santiago lo estaba pasando mal, la ampollas habían aparecido de forma contundente, empezaba a llover y los kilómetros andados le estaban haciendo mella. Tenía todavía 50km por delante. Al levantarme le he llamado por teléfono, 10h, y estaba afrontando la última subida hasta Colmenar, el punto de salida y de meta. Mientras termino esta líneas recibo su llamada, lo ha conseguido, ya está el coche con Lourdes y Raquel de vuelta a casa, casi no le sale ni la voz. ENHORABUENA CAMPEÓN.
UN FIN DE SEMANA MUY "HEAVY". PARTE II: MEDIO MARATÓN DE EL OCEJÓN
Hoy ha tocado esforzarse. En mi primera carrera de montaña no quería irme muy lejos así que desde principio de año tenía el Medio Maratón de El Ocejón (http://www.el-ocejon.com/) entre ceja y ceja.
Debido a la fuerte niebla que había en la cima, la rganización ha decidido, por la seguridad de los corredores, que sólo se subiera hasta Peña Bernardo. En parte tengo que estar agadecido porque se ma ha hecho muy duro y no sé qe hubiera pasado en ese kilómetro y pico hasta la cima que es el más duro de la carrera.
A las 7:00h me he levantado, desde Humaes se tarde poco más e media hora en llegar a Robleluengo. Al llegar m he contrado a buenos amigos de las carreras populares como José Juan del Club Maratón Guadalajara o Pablo Vega (http://www.pablovega.com/), a la postre ganador de la prueba. Está claro que Pablo se mueve bie en todos los terrenos. Cuando le he visto bajar en el grupo de cabeza tenía claro que iba a ganar. Si los especialistas en montaña no se los habían quitado del medio en la subida lo iban a tener dificil ya que Pablo es muy rápido bajando y tiene un final explosivo. Al llegar he aprovechado el desayuno que ofrecía la organización para coger energías.
Las salida se ha retrasado 15 minutos con la esperanza de que la niebla abandonara la cima pero no ha habido suerte.
Por mi parte, he disfrutado muchísmo. Los primeros kilómetros eran relativamente llanos con algún sube-baja, pero la gente ya iba apretando. Al pasar Majaelrrayo comenzaban las primeras cuestas y ya se formaba un fila que recorría toda la montaña (no llevamos precisamente ropa discreta). Algunos tramos los he hecho andando, lo más rápido posible, porque avanzaba mejor que corriendo. Se me ha hecho muy duro pero ha merecido la pena. A un kilómetro de Peña Bernardo ya empezabamos a cruzarnos con los primeros corredores que bajaban (qué envidia, casí me doy la vuelta y me engancho a un grupo de estos, je, je, es broma). Muchos de estos corredores iban dando ánimos a los que subíamos y un cartel nos indicaba enseguida que quedaban 200 m de subida.
En Peña Bernardo había avituallamiento, he bebido y comido algo y ha disfrutar de la bajada. Ha sido espectacular, una bajada vertiginosa, en la que he pasado a varios corredores, hasta Majaelrrayo. Desde ahí hasta Robleluengo, donde estaba la meta, ha sio la más duro. Las piernas ya se resentían del esfuerzo de la subida y de la velocidad dela bajada.
Finamente he acabdo en el puesto 90 y tantos con un tiempo de 1h43´. La experienia ha sido increible. He aprendido que en la montaña además de la velocidad es muy importante la técnica, y la dosificación del esfuerzo tiene más protagonismo que en otro tipo de pruebas.
En cuanto a la carrera tengo que decir que tiene todos los ingredientes que esperamos los corredores populares: una excelente organización, un recorrido y entorno espectacular, un público entregado en los pasos por los pueblos y en meta, buen avituallamiento, bolsa del corredor y un recuerdo de la carrera para todos los participantes (el mismo para todos, desde el primero hasta el último). Repetiré.
Adémás he conocido a otr@scorredor@s de Guadalajara que estoy seguro que nos volveremos a encontrar en próximas carreras.
UN FIN DE SEMANA MUY "HEAVY". PARTE I: CONCIERTO DE AC/DC
Este fin de semana ha sido muy completito y muy "heavy". El viernes fuimos al concierto de AC/DC en Madrid y hoy he corrido el Medio Maratón de El Ocejón, que tabién es muy "heavy" a su manera.
Es viernes llegábamos a eso de las 19:30h a los alrededores del Vicente Calderón, el ambiente era bestial y las plazas de aparcamiento escasas. Aunque hubo momentos de pánico pensando que teníamos que meternos con el coche al estadio finalmente encontramos un sitio a 10 minutos.
Según nos acercábamos andando había más gente, público venio de toda España incluso de fuera. Los reventas de turno intentaban soltar las últimas entradas sin mucho éxito. Bocata y cervecita antes de entrar no podían faltar.
Una vez de dentro no colocamos en una grada intemedia en mitad el campo. Lo vimos bastante bien, y con la ayuda de varias pantalas gigantes era imposible perderse ningún detalle.
Tras apagarse las luces el público estalló en una tremenda ovación, el espectáculo iba a comenzar. Un tren arremetía desde detrás del escenario, que se quedó allí se casi toda la noche, y comenzaban los primeros acordes.
El repertorio se basó en temas de últimos disco mezclados con temas clásicos. Una banda entregada a un público fiel desde hace 35 años. El sonido y el despliegue de luces fue espectacular. Parece mentira que cincos tíos puedan meter tanta caña con una formación intrumental tan básica, sin coros, teclados, pregrabaciones, etc. Puro rock´n´roll.
Esperemos que no tarden otra vez 13 años en volver. Sólo dos pegas, el precio de las entradas fue excesivo y la duración del concierto se podía haber alargado media horita más o rozar incluso las 3 horas.
