LA VIDA ANTERIOR DE BORIS

Ya hace casi un año desde que tenemos a Boris. Nos preocupaba mucho su adaptación a la vida hogareña debido a que sólo había vivido en el campo en un equipo de más de veinte perros. Su único contacto con humanos era para que le dieran de comer y entrenar. No llevó mala vida y me consta que Pablo, quién nos regaló a Boris, cuida bien de sus perros.

La desconfianza que tenía de las personas ya se la va quitando. Recuerdo que las primeras semanas, que las pasó en Humanes, se escondía en el último cuarto cuando estábamos en casa. Le dejamos que fuera cogiendo confianza sin ningún tipo de presión. Ahora mismo le tengo dormido a mis pies como un bendito mientra escribo estas líneas.

El motivo de dedicarle estas palabras a Boris e spara mostraros dos fotos que encontré hace unos días en la página oficial de Pirena. Corresponden a la edición de 2009 en la que Boris participó en el equipo de Pablo y me apetecía compartirlas en este blog:





Viendo como tira y sabiendo los entrenamiento que hacía a veces pensaba que tiene que aburrir corriendo conmigo, pero he llegado a la conclusión de que cada rato que pasa con nosotros corriendo, paseando, en casa, de excursión, en Humanes, disfruta como un enano. A la buena vida es fácil acostumbrarse. Es increible lo bien que se lleva con Risa y cómo ésta le ha acogido en "su" casa. Los que conocéis a Risa sabési que es un poco gruñona con otros perros y no teníamos muy claro cuál sería su reacción. Al principio no lo dejaba tranquilo, siempre de trás de él, marcándole, ladrándole. Decidimos que ellos solos se adaptaran a la nueva situación. La segunda fase de esta adaptación fue "la indiferencia" por parte de Risa. Y ahora juegan y duermen juntos, se siguen, se buscan y estamos encantados con ellos. ¿Qué sera lo próximo? Pues que sigan así de majos.