EL TURIA, UNA CARRERA POPULAR PERMANENTE

Esta semana he estado varios días en Valencia por trabajo. Aunque ya había ambiente de Fallas he estado alejado del centro, en la Avenida en las Cortes, y por allí el ambiente estaba tranquilo.

Ayer por la noche decidí salir a correr y tenía ganas de hacerlo por el antiguo cauce del Turia. En el hotel pedí un plano de Valencia y ví que el recorrido que quería hacer estaba cerca, así que decidí correr por el Paque del Turia, desviarme al puerto y seguir después hasta la playa de Las Areas para sentir por unos minutos la brisilla del Mediterraneo (y de paso llamar a Tatiana y darle un poco de envidia).

Salí del hotel y en menos de 10 minutos ya estaba en el parque que sustituye el antiguo cauce del río y se ha convertido en el pulmón de Valencia. Corrí unos metros paralelo al parque hasta que decidí bajar por una de las muchas escaleras de acceso. Aluciné. Eran las 9 de la noche y había muchísima gente: corredores, ciclistas, gente sacando a su perro y paseando. Todas las edades estaban representadas. Además hay innumerables instalaciones deportivas: campos de fútbol, de rugby, pistas de skate. Aquello es una auténtica gozada. Como dice el título, tenía la sensación de estar corriendo una carrera popular por la cantidad de corredores que había. Y el escenario inmejorable, un parque enorme, bien cuidado, bien iluminado, la temperatura perfecta.

El recorrido elegido me permitió ver el Palacio de la Música, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y el Puerto. Sobre el mapa me pensaba que la playa estaba más cerca, pero me llevó 50 minutos llegar. Cumplí mis intenciones de disfrutar unos minutos en la playa y hablar con Tatiana desde allí.

Después tocaba volver, y con un duro día de trabajo a las espaldas y 50 minutos de carrera no tenía fuerzas de correr otra hora más (la vuelta es cuesta arriba). Pero tampoco tenía dinero para coger el metro o el autobús. Así que paré a un taxista, que por cierto era muy simpático y amable, y me lo camelé comentándole lo bonito que es Valencia, que si he venido corriendo desde el hotel...y después le solté que no tenía dinero. No me puso ningún incoveniente y cuando llegamos al hotel me esperó y le baje la pasta.

Deportivamente, el entrenamiento no tiene mucho que contar, a ritmo lento para no empeorar la tendinitis que arrastro desde hace dos meses y a disfrutar.

Hoy ha tocado currar y viaje de vuelta, pero me traigo esta bonita experiencia de conocer Valencia corriendo. Estos ratos de carrera me permiten además ordenar ideas, analizar el día de trabajo y planificar la siguiente jornada, entre otos muchos pensamientos que siempre rondan mi mente inquieta.

Durante el viaje me han acompañado los Guns´n´Roses, así os dejo una de mis canciones favoritas de este grupo, Civil War: